El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes un acuerdo multimillonario de venta de armas a Arabia Saudita, que busca, más allá de fortalecer las relaciones entre ambos países, frenar la crisis económica que atraviesa la nación norteamericana.

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En una ceremonia formal de firma, en un elegante salón de la Corte Real de Riad, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, firmaron memorandos de entendimiento, cartas de intención y otros acuerdos ejecutivos que abarcan diferentes agencias gubernamentales.

Varios de esos acuerdos están centrados en la cooperación militar entre ambos países, incluida la modernización y el desarrollo de las capacidades de las fuerzas armadas sauditas a través de futuras capacidades de defensa, una mayor cooperación en entrenamiento, en municiones, servicios de apoyo, actualizaciones de los sistemas de mantenimiento, repuestos y formación para los sistemas terrestres y aéreos de la Guardia Nacional, y el desarrollo de las capacidades sanitarias de las Fuerzas Armadas saudíes.

La Casa Blanca también anunció que el presidente Trump consiguió un compromiso de inversión en el país de 600.000 millones de dólares de parte de Arabia Saudita, e incluye además una amplia alianza en materia de defensa valorada en casi 142.000 millones de dólares.

Descrito por la Casa Blanca como un momento “histórico y transformador”, el acuerdo incluye un paquete de ventas de defensa y abarca equipos y servicios militares de vanguardia de más de una docena de empresas de defensa estadounidenses, y tiene como objetivo modernizar las fuerzas armadas de Arabia Saudita en áreas clave como la inteligencia artificial, la defensa, la energía, la infraestructura y la salud.

El periodista y escritor, Ramón Pedregal, en declaraciones a teleSUR advirtió que el propósito de los Estados Unidos es la venta de armas a Arabia Saudita. Sin embargo, hay problemas que se van a superponer a esa intención, ya que, por un lado EE.UU. busca conseguir un aliado y resolver, por el otro, la crisis que atraviesa la nación norteamericana.

Esta crisis, explicó Pedregal, “ya no se va a poder restablecer, porque el mundo ya no favorece a los Estados Unidos”.

“Arabia Saudita lo que va a comprar es casi chatarra, porque el armamento estadounidense hoy en día está muy por debajo tecnológicamente en comparación con el ruso y el chino”, agregó.

Por otro lado, esta visita del mandatario estadounidense al país arábigo es forzar a Arabia Saudita y Türkiye para que favorezcan un encuentro entre el presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, y el líder del régimen de Ucrania, Vladímir Zelenski.   

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